25/4/07

Viaje a Cáceres


Buscando una exposición sobre Fluxus en Malpartida, me hayo en estos paisajes estremeños. Tras la visita a la exposición, bajamos a Cáceres, a comer y a visitar sus parajes. Una vez allí, volví a escuchar la melodía de aquél día. Y entonces los volví a ver. Esta vez, el paraje no era oscuro, no era tenebroso, no era triste, aunque sí melancólico. Todos me miraban desde las torres desmochadas medievales, desde los pórticos romanicos, desde las rejerías y los balcones. Por la expresión de sus caras, dudo que les molestara mi presencia, aunque parecía que ellos sabían de donde procedía yo. Traté de no darles mayor importancia y comencé a fotografiar todas aquellas edificaciones, con una vaga esperanza de poder llegar a atraparlos en imagenes, pero no salían, las fotos estaban vacías... "por favor, hablarme, decirme quienes sois...decirme que haceis aquí, decirme quien soy yo y por qué estoy aquí..." lancé esas cuestiones al aire esperando una respuesta, pero lo máximo que conseguí fue rovarle una sonrisa a una muchacha, de aspecto fantasmagórico que miraba hacia abajo... Al salir de la zona medieval, me percaté de que ya no los veía, incluso me giré hacia atrás y los busqué con la mirada...legué a la conclusión que si no los podía capturar con la fotografía, mi memoria y mi mano lograrían la impresión de sus rostros...mientras que la memória no me falle...

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